Cordillera IV, es un lienzo de majestuosas montañas bañadas en la luz dorada del amanecer. Los picos nevados se elevan hacia el cielo, sus cimas envueltas en nubes como un velo de misterio. Un río serpentea por el valle, reflejando la belleza del paisaje en su superficie cristalina.
El oleo con espátula se utiliza para capturar la esencia de la escena. Las espatuladas sueltas y fluidas crean una sensación de movimiento y ligereza, mientras que los colores vibrantes y saturados resaltan la belleza del paisaje.
Las montañas dominan la composición, formando una barrera natural que separa el cielo de la tierra. El río fluye diagonalmente a través del lienzo, dividiendo la escena en dos mitades. El cielo ocupa la parte superior del lienzo, creando una sensación de amplitud y majestuosidad.
Es una oda a la grandeza de la naturaleza, una invitación a contemplar la fuerza y la belleza de las montañas. Los picos nevados representan la eternidad y la sabiduría, mientras que el río simboliza el flujo constante de la vida.
«Cordillera IV» es una obra de arte que invita a la reflexión y a la admiración de la naturaleza. Es un recordatorio de que la belleza se encuentra en los lugares más grandiosos, y que debemos apreciarla y cuidarla.