Crepúsculo de Reflexión La obra «Loto» captura la esencia de un atardecer, donde el cielo se funde en una danza de amarillos cálidos y púrpuras fríos, reflejando la luz del sol que se oculta tras el horizonte. Las siluetas oscuras de un bosque lejano se perfilan bajo el cielo, añadiendo profundidad y misterio a la composición. En primer plano, las aguas tranquilas albergan nenúfares y flores en plena floración, cuyos colores vibrantes contrastan con los tonos oscuros del agua. Este juego de contrastes entre el agua serena y el cielo dinámico crea una interacción visual que invita a la contemplación y la paz interior.
Esta pintura es un tributo a la belleza efímera de la naturaleza y un recordatorio de los momentos de calma que debemos atesorar.