Otoño Cordillerano es una composición dentro del impresionismo, realizada en óleo con espátula, que utiliza colores vibrantes y contrastantes para evocar una sensación de movimiento y emoción. Los tonos amarillos y naranjas dominan el lienzo, sugiriendo calidez, energía o la belleza natural de un atardecer. Pinceladas de azul y blanco se abren paso entre los tonos más cálidos, añadiendo profundidad y posiblemente representando el cielo o el agua. La espátula es dinámica y espontánea, con técnicas de impasto grueso que le dan a la pintura una calidad táctil. Esta obra es interesante por su potencial para provocar diferentes interpretaciones, dejando mucho a la imaginación personal.