Paraiso es una representación impresionista de un paisaje natural lleno de vida. Utilicé óleo con espátula y la técnica del impasto para aplicar capas gruesas de pintura, creando así textura y profundidad. La paleta es rica y variada, con tonos cálidos como el naranja, rojo y amarillo que contrastan con los tonos más fríos del azul, verde y blanco.
El sendero que se dibuja en el centro de la obra guía la mirada del espectador hacia la distancia, sugiriendo profundidad y perspectiva. Es un camino que invita a adentrarse en la escena, como si fuera un portal hacia otro mundo.
Esta obra invita a los espectadores a experimentar la escena de manera visceral, a sentir las emociones que el paisaje transmite a través del color y la textura, más allá de una representación detallada.