Pradera Encantada realizada en oleo con espátula, dentro del impresionismo es una celebración de la naturaleza y su eterna belleza. He capturado una escena del bosque vibrante, donde los árboles se alzan con orgullo, sus cortezas blancas y negras texturizadas contrastando con el follaje otoñal. El óleo con espátula dan vida a las hojas amarillas y verdes, mientras que los tonos azules y verdes oscuros del fondo añaden profundidad. El suelo, representado con trazos robustos de marrones, grises y blancos, sugiere un terreno rocoso salpicado de hierba o musgo. Esta obra es un reflejo de mi pasión por la textura dinámica y los colores vivos que transmiten la energía y la belleza natural del paisaje forestal.